En mis cursos presenciales y en la primera unidad del curso a distancia, estudiamos en 9 pasos como se hace una constelación familiar con humanos a manera de referencia fundamental al hacer la transición al trabajo con cartas de Tarot como objetos de anclaje en las unidades 3 y 4.
Voy a compartir una versión resumida de la secuencia de 9 pasos como una nueva serie de artículos aquí en el blog, espero que a todas las personas interesadas en las constelaciones familiares les parezca interesante y quienes tienen su primer contacto les ayude a despejar dudas y mitos alrededor de esta práctica.
Paso 1: Exposición del problema
En una sesión de trabajo podemos distinguir cuatro tipos de
personas:
Facilitador: persona que conduce la sesión, también se les
conoce como Constelador. Aquí representado por una mujer de color morado.
Consultante: persona que busca la solución a un problema. Representado en la imagen como
un hombre verde limón.
Representantes: son todas aquellas personas que durante la
ejecución de la Constelación serán convocadas para representar al Consultante y
las personas relacionadas con su vida o conceptos como el empleo, el éxito, etc.
Espectadores: el resto de las personas en el espacio de
trabajo que no son convocadas a la Constelación pero se les pide respeto al
trabajo y buen comportamiento durante la sesión.
Representantes y espectadores aparecen como mujeres y
hombres de color naranja y verde azulado.
Una vez que se determina al Consultante, hay una entrevista para determinar si el caso amerita una
Constelación Familiar o si es necesario canalizar con un psicólogo, psiquiatra,
trabajador social, etc, en la unidad 2 estudiamos como tomar esa decisión.
Si no se requiere canalización, el Consultante procede a
contar su caso de manera muy concreta, directo a los hechos pero sin omitir los
eventos de su historia.
Durante la entrevista y la narración que hace el Consultante
es necesario prestar mucha atención a lo que se dice y como se dice, el
lenguaje corporal es vital para los Facilitadores.
Se observa la coherencia de fechas y eventos y si el nerviosismo es en realidad ansiedad o curiosidad por ser constelado. Siempre es
conveniente hacer preguntas de confirmación para descubrir si estamos ante un
caso real o inventado.
Sobretodo, se necesita escuchar y definir claramente cual es el
problema que desea resolver el Consultante, a diferencia del Tarot; en
Constelaciones no hay “lecturas generales” a ver “que le quieren decir.”
Después de escuchar la narración se hará un cálculo mental
rápido de los Representantes que se necesitaran en la Constelación.
A partir de este momento al “problema” del Consultante le
llamaremos “enredo sistémico” o simplemente “enredo”.
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